La certificación RCS (Recycled Claim Standard) no es solo un sello en un producto. Es una promesa. Una promesa de que cada pieza de plástico reciclado en esos auriculares ha sido verificada a lo largo de toda la cadena de suministro. Es una garantía de que no solo estás adquiriendo un producto de calidad, sino que también estás contribuyendo a un ciclo de producción más responsable y sostenible.